Reus, sur de Cataluña, verano de 2066. Por motivos geoestratégicos, la Península Ibérica está siendo desalojada, pero un pequeño grupo de resistentes, en su mayoría ancianos y mutilados de guerra. En esta historia de tintes distópicos y apocalípticos Pablo Martín Sánchez vuelve a transitar por los ambiguos márgenes que separan la realidad y la ficción.