FERNANDO ALCALA
Ser princesa es dificilísimo. Sobre todo, si lo eres de un país tan pequeño como el mío, Botonia, y si solo se te ocurren ideas un poco... locas.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información