Un cocodrilo feroz tiene tan mala suerte que se come un pato de mentirijilla; mientras, un oso intenta merendar con unas avispas, y una Caperucita malvada pone al lobo en su sitio. Un universo donde los animales se comportan como humanos y nos recuerdan que la vida puede llegar a ser muy divertida y, a veces, ridícula.