Basada en la superposición de distintos planos temáticos en torno a una concreta distorsión social, Dos días de septiembre supone la radioscopia de unos hechos acaecidos durante la época enfebrecida de la vendimia en una encumbrada ciudad bajo andaluza, por medio de un hábil engranaje técnico, conde la brillantez narrativa se alía al dinamismo léxico, el autor se vale la omnipresencia del vino como punto de referencia moral. Para componer un apasionante retablo crítico acerca de una sociedad a la vez opulenta y menesterosa.
Dos días de septiembre, que obtuvo el Premio Biblioteca Breve en 1961, es cronológicamente la primera novela de José Manuel Caballero Bonald y ha sido considerada como una contribución decisiva a esa encrucijada que marca la superación del realismo social y la apertura de nuevos rumbos narrativos.