Hispania, año 76 a. C. El general Quinto Sertorio se ha sublevado en Hispania contra el senado de Roma. Este, después de múltiples derrotas, decide enviar en ayuda de Cecilio Metelo, procónsul de la Hispania Ulterior, al laureado Cneo Pompeyo Magno para sofocar la rebelión. Finalmente los dos ejércitos se encontrarán a las puertas de Lauro, fortaleza edetana que se niega a abrir sus puertas a Sertorio a pesar de haber jurado fidelidad al general rebelde. Pompeyo no desaprovechará la oportunidad que le brindan sus nuevos aliados y se aprestará a atacar.