Tras la prohibición de asistir a la escuela para las niñas, impuesta por los talibanes en Afganistán, la abuela de Nasreen encuentra el modo de jugarse la vida para que su nieta tenga una educación y por tanto un futuro. Una llamada de atención hacia las injusticias y humillaciones que todavía en muchos países sufren las niñas por el simple hecho de haber nacido mujeres.